martes, 29 de julio de 2014

Sanidad y Perdón de Dios

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Si hay algo que tienen en común todos los países del mundo es que en todos ellos podemos encontrar gente cansada por no poder solucionar sus diferentes problemas de salud. El gran trabajo que ha hecho la ciencia en estos últimos años ha aportado bastante para mejorar la calidad de vida de muchas personas, pero también la misma ciencia reconoce que todos sus esfuerzos no alcanzan, ya que es imposible estudiar y sanar el sin fin de enfermedades que aquejan actualmente a la humanidad. Millones de personas cargan con sus dolencias día y noche, muchos de ellos ya perdieron las esperanzas de recuperar su tesoro mas valioso "La Salud". Se realizan cirugías sorprendentes como trasplantes de corazón, pulmones, riñones y muchos otros, pero enfermedades como el cáncer, la diabetes, el sida, el cólera, la malaria, etc. imperan en el mundo y no cesan de sembrar sufrimiento y dolor.

Durante todas las épocas, los seres humanos han tenido que lidiar con la enfermedad. La Palabra de Dios nos enseña que estas cosas son consecuencias directas del pecado, que se introdujo en la tierra cuando los hombres desobedecieron a Dios.
"Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Romanos 5:12).


Nada nos Impide que Busquemos la Ayuda Divina

Nadie puede negar que la medicina ha logrado avances significativos, se están teniendo victorias importantes sobre muchas enfermedades, esto es muy bueno. Sin embargo, los conocimientos que aporta la ciencia moderna y los descubrimientos científicos que van a favor de la vida humana, no tienen porque ser un obstáculo a la hora de buscar la ayuda de Dios. El Señor Todopoderoso tiene propósitos soberanos y gloriosos para los hombres, su deseo mas profundo es verlos saludables
 

"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma"(3ra.Juan 1:2).

Si un cristiano se enferma tiene la oportunidad de hablar con el Señor para recibir la sanidad que necesita, puede hacerlo aunque esté recibiendo tratamientos médicos. Y si alcanza una cura a través de la medicina, es obvio que no puede decir que fue sanado mediante un milagro divino, sin embargo, puede proclamar con certeza que durante su tratamiento médico y a lo largo de su enfermedad recibió el apoyo y la ayuda del Señor.


No hay Nada mas Tóxico que el Pecado

Cuando alguien genuinamente entrega su vida a Cristo y le pide perdón por sus pecados, automáticamente ocurre algo extraordinario, son eliminadas grandes cargas tóxicas del alma, esto beneficia de forma directa al cuerpo físico, pues entre otras cosas, regula la presión arterial, reduce el estrés, quita la ansiedad, mejora el sistema inmunológico, etc. No olvidemos que cuando el pecado entró al mundo trajo enfermedad y sufrimiento. Al morir Jesús en la cruz recibimos medicina para sanar nuestra alma enferma por el pecado, pero también recibimos la sanidad divina de las enfermedades.
 

"Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados"(Isaías 53:5).

 El Señor durante su ministerio terrenal, mostró su gran amor y compasión por la humanidad, perdonando a pecadores y dando sanidad milagrosa a muchos enfermos. En el Evangelio podemos leer que  realizó todo tipo de milagros, tanto físicos, mentales como espirituales, también mostró su mano de poder a través de la unción que derramó en sus Apóstoles, y muchos eran sanados en los lugares que ellos visitaban. De la misma forma, nosotros, sus hijos, podemos alcanzar esas bendiciones, y ayudar a otros a que las alcancen, pues mediante la oración tenemos acceso directo al mismo trono de Dios.


El Poder de Dios nunca Menguará

Hermanos esto es así, Jesús está vivo, no ha cambiado, y tiene hoy el mismo poder para sanar enfermos que tubo hace 2000 años atrás. Y cuando la ciencia dice "¡Hasta aquí llegamos, no podemos hacer mas nada!", el Dios de lo imposible se pone la bata blanca y dice "¡Tranquilos, Confíen en mi, Yo todo lo puedo!". Es normal que nuestra fe en la medicina se desvanezca cuando atravesamos cuadros clínicos negativos y con pocas esperanzas de recuperación, pero en momentos así es cuando debemos recordar que tenemos un Dios de milagros, y que el Señor aún está entre nosotros con todo su poder y gloria. Amen!

En varias ocasiones fui testigo del cumplimiento de sus promesas relacionadas a la salud física. ¿Haz visto alguna vez el toque de Dios sanando a personas que  los médicos habían desahuciado, o en el mejor de los casos los habían entregado a su triste suerte?

Mi Testimonio

No quiero finalizar sin compartir con ustedes la experiencia personal mas fuerte que he experimentado sobre sanidad divina.

Hace algo mas de 10 años atrás pude ver la mano milagrosa de Dios librándome de una muerte segura. En esa ocasión me encontraba de misionero en África, y estuve al borde de la tumba, me diagnosticaron malaria y hepatitis viral. Tenia en ese entonces 29 años recién cumplidos y hacía dos que había sido padre por primera vez. La situación que atravesé fue extremadamente grave, no comí durante nueve días y no pude ingerir agua durante tres, y como si esto fuera poco, el clima no ayudaba para nada, durante el día la temperatura no bajaba los 40°C. y por las noches descendían varios grados bajo cero. Llegó un momento que mi debilidad era tal que no podía mantenerme en pie ni un segundo, no lograba retener nada en mi estómago, vomitaba hasta el agua mezclada con mi propia bilis. Mi situación fue empeorando con el correr de los días, y sentía que las fuerzas se alejaban cada vez mas de mi, el constante estado febril me provocaba todo tipo de alucinaciones y me costaba mucho pensar con claridad. Sin ninguna duda, estaba a punto de partir de este mundo, pero de repente, una noche me desperté con una gran lucidez y claridad mental, entonces, algo dentro mío me dijo que aproveché ese momento para clamar Dios pues no habría otra oportunidad, y lo hice, rogué por su misericordia, desnudé mi alma y vertí mis últimas lágrimas mientras le suplicaba que me devuelva la vida para servirle y para ver crecer a mi hijo. Minutos mas tarde sentí una suave brisa recorrer mi agonizante cuerpo y al instante fui totalmente sanado. De inmediato me puse en pie y exclame: "¡El Señor me Sanó, Estoy sano!". Y esa fría noche, para la gloria del Dios Todopoderoso fui totalmente sanado. Al amanecer, y después de unos largos 10 días de no hacerlo, pude tomar y digerir sin problemas un desayuno. Mis órganos  funcionaban de nuevo a la perfección y me sentía muy fuerte. Desde entonces, cada día le agradezco por haberme permitido usar su nombre para alcanzar el milagro que necesitaba para recuperar mi salud. 

Tras Toda Prueba hay un Plan 

Aquella vez en mi lecho de muerte Jesús me mostró el camino que tenía trazado para mi y he transitado por el hasta el día de hoy.
Hermano y Amigo, El deseo de Dios es mostrarte los propósitos que tiene para tu vida, y usará sus métodos para revelarte cuales son. 
No te desanimes con las adversidades, pues tras ellas siempre hay un plan Divino. 
Confía en El Señor, él está preparando cosas buenas para ti.

                                                                           Marcel Amorín





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sábado, 26 de julio de 2014

Tu Victoria esta Cerca

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"Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe". 1ra. de Juan 5:4 

Mis últimos años de adolecente los viví en Buenos Aires(Argentina). Durante ese tiempo una de mis actividades preferidas era la misma que tienen casi todos los jóvenes argentinos de esa edad; ver por TV los partidos de fútbol en los que participa su equipo favorito. Recuerdo los momentos previos al comienzo de los match ¡Cuánto nervio y ansiedad!.. también recuerdo vivamente las emociones que experimentaba al finalizar los encuentros; las alegrías que me traían las victorias y el dolor que me dejaban las derrotas. 

El profeta Elías, uno de los mas grandes varones de Dios que podemos encontrar en La Biblia, saboreó muchas veces el dulce fruto de la victoria, pero también probó en varias ocasiones la miel amarga de la derrota. Hagamos memoria...Elías estaba en el Monte Carmelo luchando contra los baalitas, en esa ocasión se encontraba enredado en una contienda de milagros con los profetas de Baal, y era el único profeta de Dios contra cuatrocientos cincuenta de ellos. Entonces clamó a Jehová por ayuda, quién no tardó en responderle y en darle una gran victoria (1ra. Reyes 18:37-46). Pero para asombro de muchos lectores y de quienes estudiamos la Santa Palabra, en el mismo libro de Reyes, pero tan solo un capítulo mas adelante, nos encontramos al mismo Elías sentado bajo un árbol de enebro deseando su muerte: " Oh Jehová, quítame la vida" (1 Reyes 19:4).


Sin dudas esta historia no fue un hecho aislado. Durante todas las épocas han existido grandes hombres de Dios que se han visto involucrados en situaciones semejantes a la que vivió Elías, en la cual pasó de la victoria a la derrota en solo unas cuantas horas. Pero lo que me parece alarmante es la gran habilidad que han desarrollaron muchos cristianos modernos para olvidar las victorias que Jehová les a entregado unos minutos atrás.

Hay quienes se deprimen y desaniman demasiado rápido cuando se presentan adversidades comunes de la vida cotidiana, entonces...¿Cuánto mas susceptibles estarán cuando el enemigo los ataque con problemas mayores?. Debemos estar siempre atentos pues precisamente esto es lo que son "Ataques del enemigo sobre nuestras vidas", que intentan llamarnos la atención para que olvidemos todo lo bueno que El Señor ya ha hecho en nosotros.

Y si en estos momentos, te encuentras como se hallaba el profeta Elías, bajo tu propio árbol de enebro, te aconsejo que no centres tu atención en los problemas presentes, sino en las victorias que el Señor te ha entregado en el pasado, y en las que te entregará en el futuro. Dios Te Bendiga!
                                                   
                                                                               
 Marcel Amorín



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miércoles, 16 de julio de 2014

Las Bienaventuranzas de Jesús

Sermon Monte Jesús Bienaventuranzas
Mateo
Capítulo 05:3-12

Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.
Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.




Fotografía: http://commons.wikimedia.org


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lunes, 14 de julio de 2014

¿Porqué debemos Amarnos unos a otros?

"Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros". 1 Juan 4:7-12

Imágen cruz Dios Jesús"Una sola imagen cuenta mas que mil palabras....Tengo que ver para creer...Una foto siempre dice la verdad". Dios nos pide que anunciemos el Evangelio en todo tiempo, y que lo hagamos usando palabras. Pero estando insertos en una sociedad extremadamente visual como en la que vivimos hoy en día, a la hora de predicar el Mensaje de Vida y Salvación de Jesús es bueno echar mano de algunas herramientas que el arte y la tecnología nos ofrecen. Por ejemplo: diapositivas, fotos, pinturas, y todo tipo de imágenes visuales que comuniquen valores,enseñanzas y fundamentos cristianos. 

¿Porqué el Amado Apóstol Juan nos enseña qué deberíamos amamos unos a otros?


"Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros". 1ra. de Juan 4:12


Hermano... ¿Haz leído con atención este versículo?: "Nadie ha visto jamás a Dios". En la segunda parte las cosas se ponen mas interesantes aún: "Si  nos amamos unos a otros, Dios permanece (Vive) en nosotros y su amor se ha perfeccionado (Desarrollado) en nosotros". ¿Te haz dado cuenta? Nuestro Dios Padre es invisible, pero si nos amamos unos a otros, él habita en nosotros!

Quizás te estés haciendo estas preguntas:

¿Puedo ver a Dios en otras personas? La respuesta es ¡Sí!.

¿Entonces si puedo ver a Dios en mis hermanos, ellos también pueden ver a Jesús en mi? Otra vez la respuesta es ¡Sí!.

¿Si otros al verme pueden ver a Dios, eso sería como ver a Dios? ¡Exacto!.

Me emociona descubrir que los creyentes contamos con la capacidad y la responsabilidad de ayudar a otros para que puedan ver al Dios invisible!
Ahora entiendo porqué Juan nos pide que nos amemos unos a otros, de esta manera el mundo puede ver en nosotros al Dios invisible ¡WoW!

¿Como lograr que nuestras vidas sean una imagen visible del amor de Dios?

Hace dos mil años atrás, Nuestro Padre Invisible llevado por su gran amor hacia nosotros, nos dio su mas hermosa, amorosa y piadosa imagen visual enviando a su único Hijo a la tierra en forma de hombre para morir por nuestros pecados en una Cruz. De esta forma logramos ver en Jesús la esencia mas pura del Dios Invisible.

Te animo a meditar sobre estas preguntas: ¿Como cristiano... qué imagen estoy dando a los demás? ¿Estaré reflejando al Dios Invisible en mi?

Ya Terminando..
Invita al Espíritu Santo a morar en tu corazón y deja que Jesús haga de tu vida un retrato viviente del amor de Dios. Permítele mostrar a través de ti su gran pasión por las almas, dejándolo usar tus labios, tus manos, tus talentos y tu tiempo, para que pueda llevar a cabo su propósito mas importante, dar a conocer su plan de salvación a todos los hombres de este mundo. Dios Te Bendiga!

                                                                                   
Marcel Amorín



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lunes, 7 de julio de 2014

Socios con Dios en la Oración

pradera verde Porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Mateo 6:8
Un hombre orgulloso de su trabajo mostraba a su amigo en lo que había convertido una descuidada fracción de tierra. Señalando con sus manos al terreno dijo: "Observa, he transformado esta vieja parcela abandonada en un hermoso jardín florido". Su compañero sonriendo contestó: "Mas bien deberías decir ¡Contempla el buen trabajo que hemos hecho aquí con Dios!". El hombre pensó un instante y habló de nuevo: "Tienes razón, pero tendrías que haber visto lo desprolijo que estaba este lugar cuando Dios lo cuidaba por si solo"

Da un poco de risa la respuesta del jardinero, pero manifiesta una gran verdad espiritual. Los cristianos somos colaboradores con Dios, y esto se aplica a todas las áreas de la vida, incluso a la oración. Y nos responde una pregunta que muchas veces nos hacemos cuando meditamos sobre las palabras dichas por El Señor en Mateo 6. Allí nos enseña que al orar no es necesario que usemos vanas repeticiones como lo hacen los gentiles, porque nuestro padre sabe de lo que tenemos necesidad antes de que se lo pidamos (Mateo 6:7-8).

Entonces la pregunta es, ¿Por qué nos demanda que oremos?, la respuesta es bien sencilla y muy reconfortante. Dios nos ha dado el honor de ser sus socios en los lugares físicos y espirituales. A través de la oración colaboramos con él para vencer las fuerzas de maldad en las regiones celestes y para que se cumplan sus planes de amor en las vidas de todos los hombres. 
¿Hermano te has dado cuenta? ¡Tu y Yo somos socios con el Creador del mundo!. Ésto sin dudas es un gran privilegio y el incentivo mas motivador para orar!.

                                                                                     
Marcel Amorín
                              


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